“SALVAME, SEÑOR,EN EL PELIGRO”.
Yo te amo, Señor, mi fuerza,
El Señor es mi roca y mi fortaleza; es mi libertador y es mi Dios, es la roca que me da seguridad; es mi escudo y me da la victoria.
Invoco al Señor que es digno de alabanzas, y me veo libre de mis enemigos.
Las aguas de la muerte me envolvían, los torrentes devastadores me aterraban;”
las redes de la muerte me cercaban, ante mí estaban tendidas trampas mortales.
En mi angustia yo invoqué al Señor, y clamé a mi Dios. Mi clamor llegó hasta sus oídos y desde su Templo oyó mi voz.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México