“PERDONA, SEÑOR, LAS CULPAS DE TU PUEBLO”.
Luego, en Horeb se hicieron un ternero y se postraron ante un metal fundido,
cambiaron su Gloria por la imagen de un buey que come pasto.
¡Se olvidaron de Dios que los había salvado, del que hizo grandes cosas en Egipto,
milagros en el país de Cam, y un prodigio asombroso en el Mar Rojo!
Entonces habló de exterminarlos, a no ser porque su elegido Moisés se puso en la brecha frente a El para impedir que su ira los destruyera.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México