“NADA TEMO, SEÑOR, PORQUE TÚ ESTÁS CONMIGO”.
El Señor es mi pastor: nada me falta;”
en verdes pastos él me hace reposar.
A las aguas de descanso me conduce,
y reconforta mi alma.
Por el camino del bueno me dirige,
por amor de su nombre.
Aunque pase por quebradas oscuras,
no temo ningún mal,
porque tú estás conmigo
con tu vara y tu bastón,
y al verlas voy sin miedo.
La mesa has preparado para mí
frente a mis adversarios,
con aceites perfumas mi cabeza
y rellenas mi copa.
Irán conmigo la dicha y tu favor
mientras dure mi vida,
mi mansión será la casa del Señora
por largos, largos días.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México