“SÁLVANOS, SEÑOR, TU QUE ERES MISERICORDIOSO”.
Haz, Señor, que conozca tus caminos, muéstrame tus senderos.
En tu verdad guía mis pasos, instrúyeme, tú que eres mi Dios y mi Salvador.
Te estuve esperando todo el día, sé bueno conmigo y acuérdate de mí.
Acuérdate que has sido compasivo y generoso desde toda la eternidad.
El Señor es bueno y recto; por eso muestra el camino a los que han pecado.
Dirige los pasos de los humildes, y muestra a los sencillos el camino.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México