Y les decía: “El Hijo del Hombre tiene que sufrir mucho y ser rechazado por las autoridades judías, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la Ley. Lo condenarán a muerte, pero tres días después resucitará.
También Jesús decía a toda la gente: “Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz de cada día y que me siga.
Les digo: el que quiera salvarse a sí mismo, se perderá; y el que pierda su vida por causa mía, se salvará.
¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si se pierde o se disminuye a sí mismo?
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México