Genoveva significa: “blanca como la espuma de mar”, sus orígenes son posiblemente Aleman o Gales. Muy niña ( siete años), se encontró con San Germán, venerable Obispo, el cual la reconoce como futura santa y le aconsejó que dedicara su vida a servir a Dios y al prójimo y así lo hizo. Con el permiso de sus padres y respondiendo a su petición el obispo la consagró a Cristo y a la edad de 15 años recibió el velo de la vida religiosa en París.
Se le invoca: contra desastres, herpes, fiebre, sequía.
Patrona: fabricantes de velas y cirios pues, de acuerdo con una leyenda, el diablo habría querido apagarle su linterna, mientras visitaba enfermos, cosa que su ángel de la guarda habría evitado.
En la iconografía aparece como pastora y con su cayado; o bien, como virgen, con el velo o toca de su consagración, y una linterna o vela en la mano, por atributo.
Nace en Nanterre, pequeño pueblo cerca de París, Francia, en el año 423. Según la leyenda, de joven fue pastora. Es una santa católica francesa, patrona de la ciudad de París y de su Gendarmería.
De padre romano y madre griega, se entrega a Dios muy joven. Llevó una vida consagrada y ascética probablemente desde los 16 años de edad.
A esa edad formó con un grupo de amigas una asociación de mujeres dedicadas al apostolado y a ayudar a los pobres. No eran religiosas pero vivían muy santamente en su casa o en su sitio de trabajo, y asistiendo mucho al templo y ayudando todo lo más posible a los necesitados.
Genoveva practicaba de tan manera el recogimiento y apartamiento del mundo que durante los 40 días de cuaresma no salía de su casa sino para ir al templo o ayudar a algún necesitado, llevando a cabo obras de piedad entre los pobres, aconsejar a sus vecinos y llevar una intensa vida ascética.
Y el resto del año hacía casi lo mismo.
Cuando tenía 30 años oyó que el terrible bárbaro llamado Atila se acercaba con 100,000 guerreros a sitiar a París y a destruirla a sangre y fuego. La gente quería salir huyendo pero Genoveva los convenció de que en vez de salir corriendo lo que debían hacer era ir al templo a rezar. Casi la linchan los cobardes, pero la mayoría le hizo caso y se dedicaron a orar.
Y la ciudad se salvó de ser atacada, pues el feroz Atila cuando ya venía llegando a París, cambió imprevistamente de rumbo y se dirigió hacia Orleans, pero por el camino le salieron al encuentro los ejércitos cristianos y lo derrotaron en la terrible batalla de los Campos Cataláunicos. Así se cumplió lo que había anunciado Genoveva, que si el pueblo oraba con fe la ciudad de París no sería atacada. Esto le dio una gran popularidad en esa capital.
Después llegó a París una espantosa escasez y carestía y la gente se moría de hambre. Genoveva en vez de quejarse reunió un buen grupo de hombres y se fue río arriba buscando víveres y volvió con las barcas llenas de comestibles y así salvó una vez más la ciudad.
Como los reyes Childerico y Clodoveo sentían por ella una gran veneración, logró obtener de ellos el perdón para muchos presos políticos que iban a ser ajusticiados.
Cuando Genoveva murió, muy anciana, el 3 de enero del año 502, ya la ciudad de París la consideraba su patrona, y todavía hoy, ella es la Patrona de París. Sobre su tumba se construyó un famoso templo, el cual en la Revolución Francesa fue destruido ( 21 de noviembre de 1793 )y en ese sitio levantaron el edificio llamado Panteón, donde los franceses entierran a sus héroes.
Los datos acerca de esta santa los conocemos porque los escribió Gregorio de Tours, unos veinte años después de haber muerto ella.
Santa Genoveva ha sido invocada en épocas de grandes calamidades públicas, y ha librado muchas veces a ciudades y pueblos de pestes, carestías e invasiones de enemigos.
El Papa Inocencio II aceptó su culto y fiesta en este día.