En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: “¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?”
Jesús llamó a un niñito, lo colocó en medio de los discípulos,
y declaró: “En verdad les digo: si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca entrarán en el Reino de los Cielos.
El que se haga pequeño como este niño, ése será el más grande en el Reino de los Cielos.
Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe.
Cuídense, no desprecien a ninguno de estos pequeños. Pues yo se lo digo: sus ángeles en el Cielo contemplan sin cesar la cara de mi Padre del Cielo.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico:Asamblea Eucarística. México.