Un sábado Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes, y ellos lo observaban.
Por casualidad había delante de él un hombre que sufría de hinchazón.
Jesús preguntó a los maestros de la Ley y a los fariseos: “¿Está permitido por la Ley curar en día sábado o no?”
Pero ninguno respondió. Jesús entonces se acercó al enfermo, lo curó y lo despidió.
Después les dijo: “Si a uno de ustedes se le cae su burro o su buey en un pozo en día sábado, ¿acaso no va en seguida a sacarlo?”
Y no pudieron contestarle.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.