Tengan puesta la ropa de trabajo y sus lámparas encendidas.
Sean como personas que esperan que su patrón regrese de la boda para abrirle apenas llegue y golpee a la puerta.
Felices los sirvientes a los que el patrón encuentre velando a su llegada. Yo les aseguro que él mismo se pondrá el delantal, los hará sentar a la mesa y los servirá uno por uno.
Y si es la medianoche o la madrugada cuando llega y los encuentra así, ¡felices esos sirvientes!
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México