Hay bajo el sol un momento para todo,
y un tiempo para hacer cada cosa:
Tiempo para nacer, y tiempo para morir;
tiempo para plantar, y tiempo para arrancar lo plantado;”
tiempo para matar y tiempo para curar;
tiempo para demoler y tiempo para edificar;”
tiempo para llorar y tiempo para reír;
tiempo para gemir y tiempo para bailar;”
tiempo para lanzar piedras y tiempo para recogerlas;
tiempo para los abrazos y tiempo para abstenerse de ellos;”
tiempo para buscar y tiempo para perder;
tiempo para conservar y tiempo para tirar fuera;”
tiempo para rasgar y tiempo para coser;
tiempo para callarse y tiempo para hablar;”
tiempo para amar y tiempo para odiar;
tiempo para la guerra y tiempo para la paz.
Al final ¿qué provecho saca uno de sus afanes?
Me puse a considerar la tarea que Dios impone a los hombres para humillarlos.
Todo lo que él hace llega a su tiempo; pero ha puesto la eternidad en sus corazones, y el hombre no encuentra el sentido de la obra divina desde el principio al fin.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México