EL SEÑOR ES NUESTRO PASTOR.
Que todas las naciones escuchen la palabra de Yavé; proclámenla en las islas lejanas: “El que dispersó a Israel, lo reunirá y lo cuidará como un pastor a su rebaño.
Porque Yavé ha rescatado a Jacob y lo ha librado de las manos del poderoso.
Vendrán, cantando de alegría, al cerro de Sión, y acudirán para gozar de los regalos de Yavé, del trigo, vino y aceite, de las ovejas y bueyes. Su alma será como un huerto bien regado, y no volverán más a estar desganados.
Entonces la muchacha bailará de alegría, jóvenes y viejos vivirán felices; cambiaré su tristeza en alegría, los consolaré, los haré reír después de sus penas.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico : Asamblea Eucarística. México