ESCUCHANOS, SEÑOR,CONFORME A TU CLEMENCIA.
Oh Dios, sálvame, que las aguas me llegan hasta el cuello.
Me estoy hundiendo en un cieno profundo, y no hay dónde apoyarme.
Me vi arrastrado a profundas aguas y las olas me cubren.
Me agoto de gritar, me arde la garganta, y mis ojos se cansan de esperar a mi Dios.
Más que los cabellos de mi cabeza son los que me odian sin motivo.
Son más fuertes que yo los que con calumnias me persiguen.
¿Cómo devolveré lo que no he robado?
Por ti fue que soporté el insulto, y la vergüenza me cubrió la cara;”
me volví como un extraño a mis hermanos, un desconocido para los hijos de mi madre.
El celo por tu casa me devora, los insultos de los que te insultan recaen sobre mí.
Pero a ti, oh Dios, sube mi oración, sea ése el día de tu favor.
Según tu gran bondad, oh Dios, respóndeme, sálvame tú que eres fiel.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico : Asamblea Eucarística.