La Pastoral social, una excelente prueba para la Iglesia.
Por Juan Revilla.
A unos cuantos días de dar inicio formalmente, la campaña de pastoral social ha despertado gran interés, las nuevas generaciones de católicos cristianos están experimentando esa vital y dinámica Iglesia que ésta presente en la vida de los creyentes, de manera cercana y amiga, una Iglesia, como debe de ser, del pueblo.
En su documento que contiene el programa general con que va a trabajar la Iglesia para ésta campaña, hay una parte que a mí me ha llamado la atención y que cito de manera textual, ya que este puede ser el determinante del éxito de la campaña:
“El anuncio de la Palabra y la celebración de los sacramentos requiere la práctica de la caridad (Cfr. DA 386). Si nuestra predicación y nuestra liturgia no se concretizan en el ejercicio del amor, corren el riesgo de convertirse en anuncio de ideologías y en celebración de rituales vacíos”.
Requiere que lo profesado se haga realidad mediante la práctica en la vida diaria, el anuncio de la palabra por medio de la predicación a los hermanos nuestros y también aquellos que no lo parecen por el gran contraste de su manera de pensar y visualizar el mundo, es continuidad del documento conclusivo de aparecida que la pastoral social represente el culmen de todo trabajo pastoral y es el que al final arrastre con el ejemplo, los resultados t la confianza en la Iglesia.
Muchos proyectos y programas han quedado guardados en el escritorio, o simplemente insostenibles en la práctica debido a su proyección tan irreal, teóricamente muy bien, pero difícil en su ejecución tanto por parte de los dirigentes como de los seglares que participan en ese proyecto, si al planear ésta campaña se han mencionado estas palabras nos dan entender que es lo que se quiere evitar, caer en ideologías y ritualismos vacíos que sólo funciona en el templo o en momento en que se reúnen los que están en esa sintonía y una vez saliendo de ahí, lo olvidan y toman otra actitud y vida
Una excelente prueba para poder cuantificar que tanto la Iglesia va tomando su papel de guiar en el amor y la caridad a cada hombre hijo de Dios, ésta campaña representa el parámetro para ver el avance después de dos campañas, que sin llegar a loar se están recogiendo frutos significativos para el bien de todos; dar vida a nuestra hermosa liturgia no sólo como fieles observantes de nuestras reuniones eucarísticas, sino como la la más pura expresión de comunión con Jesús que congrega a su Iglesia o en la administración y formación para recibir no de manera superficial los sacramentos, sino conscientes de que toda la gracia de Dios está concentrada por obra ganada por nuestro Señor Jesús.
Para concluir, esperamos con ansias ese arranque de forma oficial de la campaña este 2 de julio y entrar en acción desde luego como parte de la Iglesia para que ésta campaña empiece a tener impacto en nuestra vida diaria y en nuestro pueblo y que como dice lema principal:
“Por la caridad y la justicia, vamos todos a evangelizar”
Estimado Juanito:
De veras que me da mucha alegrìa y gusto al darme cuenta que en la pàgina de todos
ya estès motivando a la preparaciòn en todas sus formas de la prioridad que mañana
darà inicio de PASTORAL SOCIAL.
Efectivamente coincido contigo en lo que te ha llamado la atenciòn de la presentaciòn de la campaña de PASTORAL SOCIAL, hecha por nuestro Señor Arzobispo: Sin reflexiòn de la Palabra y sin la recepciòn de los Sacramentos, Reconciliaciòn y Eucaristìa, no habrà pràctica de la caridad en su màs amplio sentido de la palabra.
Yo añadirìa el imperativo con el que Cristo termina de narrar la paràbola del Buen Samaritano: VE Y HAZ TU LO MISMO (Lc 10,37).
Sinceramente, si el amor de Dios que hemos experimentado y que ha sido derramado en nuestros corazones no està bien cimentado, bien firme, bien arraigado, creo que no se va a hacer gran cosa en esta Pastoral.
Por lo cual, pienso que el principal esfuerzo que se debe poner de todos los que formamos la Iglesia y principalmente de quienes pensamos trabajar en esta Pastoral debe orientarse a estos objetivos:
a) Experimentar de una manera profunda y constante el amor que Dios nos da y nos tiene;
b) Que nuestra oraciòn y vida sacramental sea consciente y convencida que somos instrumentos eficaces de Dios para que los beneficios que Cristo nos trajo sean aprovechados por todos, principalmente por los màs necesitados, sus hijos predilectos: los pobres, los marginados, los enfermos, los privados de su libertad, los que andan fuera de casa, los que tienen hambre y sed de pan y de justicia.
c) La lectura orante de la Palabra, reflexionada para sacar de ahì todo lo que necesitamos para hacer vida ese difìcil imperativo de Cristo, que nos va a cuestionar no ùnicamente el año de la Campaña de Pastoral Social, sino durante toda nuestra vida.
Juanito, què bonito va a ser trabajar por nuestros hermanos que sufren; què bonito va a ser poder llevar el consuelo de Dios a nuestros hermanos que lloran; què bonita va a ser que formemos el ejèrcito de los hijos de Dios que llevemos pan y agua a tantos hermanos nuestros que tienen hambre y sed.
Que el Señor derrame abundantes bendiciones sobre nuestros propòsitos y nos conceda cumplirlos como èl nos los ha inspirado.
Flicidades y Saludos.
Te reitero mis oraciones a tì y a tus colaboradores.
Pedro Peredo Fernàndez.