Lo que es más importante
1.- Es más importante lo que vivo como sacerdote que lo que hago como sacerdote.
2.- Es más importante lo que hace Cristo a través de mí que lo que yo hago.
3.- Es más importante que viva la unidad en el presbiterio que lanzarme en solitario al ministerio.
4.- Es más importante el servicio de la oración y de la Palabra que el de las obras, que el del mucho hacer.
5.- Es más importante seguir espiritualmente a los colaboradores que hacer las cosas por mi cuenta, que hacer por mi cuenta y riesgo el mayor número de actividades posibles.
6.- Es más importante estar presente en pocos pero centrales sectores operativos, con una presencia que irradie la vida, que estar presente en todos los sitios con prisas y a medias.
7.- Es más importante actuar con unidad con los colaboradores que no solo y por libre, por muy capaz que me vea. Es más importante la “communio” que la “actio”.
8.- Es más importante, por más fecunda, la cruz, que no los resultados pues a menudo aparecen como frutos de dones y esfuerzos humanos.
9.- Es más importante tener el alma abierta a la totalidad (comunidad, diócesis, Iglesia universal) que no a intereses particulares por importantes que parezcan.
10.- Es más importante el testimonio a todos de la fe verdadera antes que satisfacer las ambiciones de todos.
Monseñor Klaus Hemmerle
(Tomado del semanario diocesano FIESTA de Granada)