San Bernardo el coloso de la predicación y gran apoogéta, brinda varios sermones entre ellos unos muy dedicados a María, ¿Qué fin tendría el evangelista en expresar con tanta distinción los propios
nombres de tantas cosas en este lugar. Yo creo que pretendía con esto que
oyésemos con negligencia nosotros lo que él con tanta exactitud procuraba
referir. Nombra, pues, el nuncio que es enviado en el seno de María para salvarnos.
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