El alba:
Vestidura litúrgica común a todos los ministros. Es una túnica talar blanca de mangas largas que cubre todo el cuerpo y se reviste sobre el vestido común. El sacerdote representa con esa alba la pureza que el hombre recibe por los méritos del misterio pascual de Cristo. También significa la penitencia y la pureza de corazón que debe llevar el sacerdote al altar. El alba se coloca sobre el clergyman o la sotana. Esta es la oración que reza el sacerdote al ponerse el alba:
“Purifícame, Señor, y limpia mi corazón, para que purificado con la sangre del Cordero, pueda disfrutar de los goces eternos”.
El Alba se corresponde a la “túnica” que usaban los romanos hacia el siglo IV. Era de forma amplia, con mangas largas y llegaba hasta el suelo. El nombre viene de la palabra latina que significa “blanco”. La Túnica blanca recuerda la vestidura bautismal y es la vestidura propia de todos los que desempeñan una función litúrgica.